Fracciones

Por Ernesto Domenech y María Emilia Tassano

Es difícil escribir un prólogo a esta altura del año que no se parezca en parte a un “balance”. En parte conviene señalar que en este número de la revista encontrarán análisis y trabajos muy diversos. Y por otra parte, ocurre que para anticipar parte del contenido es justo contextualizar la publicación. Hacemos la suma de fracciones, buscamos el denominador común y encontramos temas variados como el derecho al esparcimiento y algunas de sus normas, la gestión de los mecanismos de recolección de información y la conflictividad penal juvenil, la importancia de la descentralización de distintos organismos estatales, la historización sobre las prácticas de instituciones que trabajan en temas de infancia, la figura del abogado del niño, experiencias en las que el arte y la expresión son claves para la salud de los niños y niñas.

Pero necesitamos un prólogo, que marque el signo de la cuestión. El signo es positivo no caben dudas. Este año en la ciudad de La Plata está signado por la inundación, que arrasó como un fenómeno fuera de todo cálculo, desnudó números irracionales y resulta que todavía seguimos escuchando sus ecos, con relatos trágicos, momentos heroicos y también notas de un movimiento solidario que hace tiempo no recordábamos. Es un año de mucho esfuerzo, y la cuestión meteorológica dejó de ser un cuento frívolo en el saludo de dos desconocidos para clavarse en la garganta de la mayoría cuando se pronostica una lluvia importante, mucho peor si se la bautiza con nombre propio.

Y aquí estamos, podemos contarla. No es poco. Sale el sol. Tenemos fragmentos de otras publicaciones como es el caso del artículo de María José Lescano; retazos de paredes de la ciudad en colores en nuestra galería de imágenes y también experiencias de trabajo continuas con niños, niñas y jóvenes como en el caso de Elisa O´farrel, Joaquín Areta y Guadalupe Gárriz. Son fracciones comunes, como el relato de “nuestras narrativas” pero nos interesa seguir metiendo en las ecuaciones de la vida diaria y la académica, la necesidad de analizar las políticas públicas, las prácticas institucionales, la pregunta o el paréntesis para pensar qué estamos haciendo con, por y para nuestros pibes. Esperamos que les interese, nos cuenten qué les parece y podamos seguir integrando los resultados de estas operaciones fragmentarias.